Qué hago con la risa que me sobra,
y la fuerza que me falta.
Qué hago con las ganas de tu voz,
sobre mi almohada.
Qué hago con el brillo de tus ojos,
si es que estas mirando al sol.
si lo estas mirando,
quién soy yo para robar ilusiones,
que no he dado...
...y Qué con los pájaros que vuelan y vuelan,
mientras un cobarde mas,
se sienta,
en el lugar más cómodo donde observarles,
donde escucharles....
...Y si los Pájaros cantores fijen su voz,
no es culpa ni tuya ni mía,
ni de nadie.
Ni de la llegada del sol,
ni de quienes viven y mueren con su melodía...
qué se puede hacer con la mentira,
si es tan amable,
y tan hermosa,
que ama y olvida,
ama y olvida...
Que sigan volando los que dicen tener alas,
los que las tienen mientras tanto,
siempre volaran por encima de ellos.
Que sigan mintiéndole al sol esos Pájaros cantores
...bajo de ellos estará el Ruiseñor,
llorando amores.
No puede hacerse nada, no.
No es culpa del Amor.